
Fraternidad de Alicante
Paz y Bien
Minoridad
Clara-Franciscana
apostólica con Obispos y Presbíteros”
El Seglar Franciscano no puede limitarse a una obediencia pasiva, por otro lado debe ser crítico, colaborando en la construcción de la Iglesia y sumamente “creativo” y “genuino”.
1.- Ser “menor” no significa decir “amén” a todo y “obediencia ciega”, sin pasarla por la razón evangélica.
2.-Ser “menor” y el último, circula por senderos de ser el primero en amar y el primero en asumir las consecuencias por practicar los valores del Evangelio, por trabajar por la justicia y denunciar las injusticias.
3.-Ser “menor” y el último significa anunciar, el primero, con el ejemplo de vida y palabra los desvíos del Evangelio que en nuestra Iglesia y Sociedad se cometen.
4.-Ser “menor” y el último significa ser el primero en profundizar en las enseñanzas evangélicas, traducirlas a la realidad de cada uno de nosotros y colaborar para que los planes que elaboran las jerarquías eclesiásticas sean viables, eficientes y posibles para el Pueblo de Dios; sencillo, cansado y agobiado.
5.-Ser “menor” significa no dejarse manipular por falsos dioses o por palabras inventadas y dadas como Palabra de Dios.
6.-Ser “menor” y el último significa ser transformado por Cristo con la fuerza de su intimidad (oración) para decir: “Cristo vive en mí”, “Cristo actúa en mí”.
A veces oigo con demasiada frecuencia a mis hermanos de Fraternidad y a otros cristianos éso de: "somos siervos". Quizás olvidaron o quizás no oyeron nunca lo que el Maestro de Nazaret dijo en su última cena poco antes de ser prendido. Juan se acordaba muy bien y lo puso por escrito:
"Seréis amigos míos si hacéis lo que os mando. Ya no os llamo más siervos, porque un siervo no está al corriente de lo que hace su amo; os llamo amigos porque os he comunicado todo lo que le he oído decir a mi Padre". (Jn 15, 14-15)
Si avanzamos en el Evangelio veremos como en la cruz, Jesús nos hace "Hermanos de él".
Quizás tengamos que volver a leer el Evangelio con otros ojos y otros oídos diferentes para poder sintonizar con el Maestro de Nazaret.
Quizás tengamos que dejar de oír voces, por mucha autoridad que tengan, pero que nos apartan del Evangelio.
Quizás tengamos que saber que Evangelio es Buena noticia de Jesús. Ser Amigo y Hermano de todo un Dios es una gran noticia que eleva nuestra condición humana y ser siervo es una mala noticia.
Quizás tengamos que saber que los siervos pertenecen al sistema feudal de la Edad Media y en la actualidad vivimos en el Siglo XXI. Somos Ciudadanos y Ciudadanas.
En esta páginas encontraréis un artículo sobre la "Relación de Jesús de Nazaret con el grupo que le acompañaba":
No podemos cerrar los ojos, bajar la cabeza y ponernos el último de la cola. Dios nos quiere en las trincheras de vanguardia, no en la retaguardia.
Jesús de Nazaret
María de Nazaret, “la más pequeña entre todas las semillas”; siendo muy joven, mujer y embarazada, no duda en atravesar todo el país, en subir a la montaña para ponerse al servicio de su prima Isabel para gritar en defensa de los pobres y marginados.
Francisco y Clara siguieron el ejemplo de ellos, de otro modo no hubiéramos sabido de sus vidas y experiencia. El amor a los hombres y mujeres más olvidados; empobrecidos y marginados, los que su voz, no dejamos oír, nos hace avanzar para contribuir al progreso de la humanidad.
Si la Iglesia es “Anuncio”, “Buena Noticia” de paz y salvación para la humanidad, sus miembros más enamorados deben trabajar por la Justicia para hacer presente y creíble el Reino de Dios allá donde se encuentren. Si no es así, dejaremos de ser buena noticia, alegría y salvación para muchas personas. El avance de la Humanidad es necesario si queremos culminarla con la Paruxía. Paruxía, Nueva venida de Cristo, es "Plenitud de la Humanidad". Es el "Camino de perfección" del que nos habla el Maestro de Nazaret. De cada uno de nosotros depende hacer presente y eficaz el "Reino de Dios" aquí y ahora.
A mis hermanos de la Orden Franciscana Seglar que a veces piensan y actúan creyendo que ser menor es: callar, ser sumiso, pasar sin que nadie se entere, ser siervo, confundir palabra humana con Palabra de Dios... La falsa humildad es cobardía, soberbia e ignorancia.
¡Ánimo y a la lucha cotidiana! La fuerza de Dios-Amor nos sostiene.